Alejandra Moreno, Docente Comprometida
lunes 18 febrero 2019
Alejandra Moreno, docente de la Escuela María Berchmans – Fundación Pies Descalzos, se describe como una mujer guerrera; que se esfuerza por cumplir las metas que se traza, tratando de hacer y dar lo mejor; madre de cuatro hijos, y hermana mayor de seis hermanos.
La maestra Alejandra Moreno, relata que lleva 12 años en la Institución Educativa Antonio Ricaurte. En Diciembre del 2018 fue informada de su nominación para ser parte del programa todos aprender. A través de su testimonio queremos exaltar su labor y sus motivaciones en el desempeño de su labor docente.
Este es su Testimonio
“Decidí ser docente porque me gustaba mucho colaborarle a mis hermanos cuando estaban estudiando; también ayudaba a los vecinos del barrio, mi madre era una gran motivación porque ella era analfabeta, yo no quería que nadie más de mi familia se quedará sin aprender; entonces yo enseñaba y a mí me decían la “jefa”. Mi único temor para dedicarme a la docencia eran las matemáticas; recuerdo que a veces decía que estudiaría algo que no tuviese nada que ver con las matemáticas, pero mi deseo por ser docente fue mayor, así que me esforcé en el área.
Inicié mi experiencia de docente en “hogares bienestar” donde mi mamá era madre comunitaria y yo era auxiliar de ella. Allí entendí que lo que más me gusta de ser docente es poder contribuir a la formación integral de niños y niñas; esencialmente en la primera infancia.
El año pasado fui notificada de la nominación para ser tutora del programa todos aprender; debido a que mi promedio de evaluación de desempeño según el decreto que me acoge (278) ha tenido consecutivamente un promedio de 9, esta es una razón para ser ascendida a tutora. Cuando recibí la noticia la analicé, reflexioné, posteriormente llamé a la rectora de la sede y ratifiqué mi decisión de no aceptar la nominación. Esto debido a que realmente me gusta lo que hago; veo el resultado en mis estudiantes y en el reconocimiento que hacen otras personas acerca de mí.
Desde que llego a mi aula de clases me siento llena de confianza en mi misma, estoy muy pendiente de mis estudiantes, y además tengo buena relación con los padres de familia, porque creo que entre ellos y yo debemos hablar un mismo lenguaje para alcanzar buenos resultados en la educación de los infantes”.