Conectando Emociones

Desarrollamos el programa de conectando emociones porque los niños y jóvenes de comunidades vulnerables enfrentan grandes retos en sus vidas. La ansiedad, el estrés, el sentimiento de soledad y la baja autoestima son algunos de ellos y son difíciles de identificar en los entornos familiares y escolares, tal y como se presenta en el informe «Alianza por la Niñez Colombiana» (2020).

Adicionalmente, problemas como las bajas expectativas sobre su futuro y la falta de oportunidades para acceder a la educación superior son caldo de cultivo para la depresión y el suicidio.

Es imperativo que los actores de las comunidades educativas se preparen para ofrecer espacios donde sea posible hablar de emociones y darles un lugar relevante en el proceso educativo de niños y jóvenes.

Es así como en Conectando Emociones buscamos promover entre estudiantes, profesores y familias, visiones positivas de sí mismos. Asimismo, potencia en los niños y jóvenes una visión de futuros posibles para ellos mismos, y fomenta experiencias positivas de interacción y consecución de metas que fortalecen el sentido de responsabilidad personal de los participantes.

Componentes

El programa incluye tres componentes que se presentan a continuación.

1. Trabajo directo con los estudiantes, el objetivo es ofrecer a los estudiantes oportunidades para el conocimiento y la práctica de habilidades socioemocionales.

• Integración con los currículos, se trabaja con el propósito de generar una visión compartida que favorezca la sostenibilidad del programa en el corto, mediano y largo plazo e involucra a docentes, directivos y equipos psicosociales adscritos a las escuelas.

• Cooperación, el programa busca hacer equipo con las familias, padres y cuidadores para: 1) reconocer el valor de las habilidades socioemocionales en el desarrollo humano integral; 2) fomentar la práctica de las habilidades socioemocionales en el contexto familiar y; 3) facilitar la sostenibilidad del programa en el tiempo.

En este programa, a través de la dinamización de un agente externo, así como de la intervención con los estudiantes y familias que actualmente se encuentran en la institución académica, se desarrolla un proceso de gestión con enfoque a mediano y largo plazo que promueve una cultura de fomento de una visión positiva y sentido de responsabilidad personal de sus integrantes.